Hendelie
Hendelie vive en Madrid con su marido y dos gatos, a quienes adora. En el instituto ganó varios premios literarios, y también un par de concursos provinciales y en su comunidad. Ha estudiado muchas cosas que, realmente, no nos interesan en absoluto. Es una muchacha joven, de naturaleza alegre y sociable, pero cuando está escribiendo o se encuentra presa de la frustración se transforma en una criatura del abismo a quien todo y todos molestan. A pesar de eso, su matrimonio goza de buena salud. Su compañero y sus gatos, también. Por ahora.
Es adicta a los dulces, al Sunny Florida y a los juegos de rol. Es capaz de viciarse con cualquier juego de videoconsola o de ordenador, incluido el buscaminas.
Cree que sabe artes marciales y las practica. En realidad, no sabe. Sólo hace gestos absurdos y lanza gritos.
Neith
Neith vive en un pueblecito de Valencia, en medio del campo y cerca de un rÃo. Comparte su vida y su hogar con dos perros, sus dos gatas y su gato... entre otros. Estudió ilustración y fue propietaria de una cafeterÃa, hasta que, tras una abducción extraterrestre, comprendió que la vida son dos toses y que era mejor dedicarse a su auténtica vocación. Se cortó el pelo y retomó los pinceles con ánimos renovados. Aunque tiene más paciencia con los estorbos que su compañera de juegos, ella también sufre mutaciones aleatorias debido a los compuestos que le fueron inyectados durante su secuestro alienÃgena. Suelen coincidir con su sÃndrome premenstrual.
Le gusta el rol, bailar y cambiar los muebles de sitio cada cierto tiempo. A veces sufre crisis de ausencia en las que tiene regresiones y revive su espantosa experiencia en el ovni.
En las noches de luna llena, camina sin rumbo por las calles de su pueblo hablando sola. No es peligrosa: si se la encuentra alguien, basta que la lleve a su casa de la manita repitiendo "ea, ea". Todo irá bien.
